Ocupación humana y escasez hídrica en la vida cotidiana de mujeres de la comuna de Petorca”, se tituló la investigación que presentó un grupo de terapeutas ocupacionales en el Primer Congreso de Cambio Climático del Consejo de Rectores de Valparaíso que se realizó recientemente.
Se trata de Josefina Arancibia, Camila Atenas, Eliana Castillo, Consuelo Rodó y Romina Sandoval, quienes realizaron su tesis de pregrado con la profesora guía Ximena Porras Araneda, y cuyo objetivo fue analizar el impacto que tiene la crisis hídrica en la realización de aquellas actividades cotidianas que realizan las mujeres encargadas de los trabajos de cuidado en Petorca.
El estudio consideró entrevistas a mujeres de entre 35 y 70 años que ejercen tareas de cuidados en la mencionada comuna. Allí se analizó la participación ocupacional en tareas como el autocuidado, de mantención del hogar y de cuidado de otros y otras como niños, niñas, personas mayores, mascotas, etc. Todo ello con el foco respecto a cómo las mujeres han adaptado, modificado y desarrollado cambios en su ocupación, en la forma de realizar sus actividades cotidianas.
Josefina Arancibia precisó que los resultados del estudio muestran que la crisis hídrica impacta de manera determinante en la ocupación humana, lo que como investigadoras resumieron en tres grandes áreas; la ejecución concreta de actividades dentro del hogar, la administración y gestión del hogar y el impacto psicosocial que genera la adaptación ocupacional.
“A través de sus relatos conocimos como ellas mismas crearon estrategias para sobrellevar y mitigar la falta de agua y poder seguir llevando a cabo sus actividades de la vida cotidiana. Las mujeres son quienes sostienen esta cotidianidad, desde ahí la importancia de visibilizar los trabajos de cuidado y como estos sostienen la vida del hogar”, dijo Josefina Arancibia.
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Agregó que son las mujeres quienes se encargan de la gestión del agua, lo que conlleva al acceso, distribución y reutilización de este recurso, afectando en todas sus áreas ocupacionales.
El estudio también arrojó que se observan modificación de hábitos y rutinas. Es decir, existe un impacto en la economía del hogar y por último una sobrecarga a nivel emocional, trayendo consigo consecuencias en su bienestar, crecimiento personal y su calidad de vida debido a la falta del recurso hídrico, emergiendo así en esta población una injusticia ocupacional.
La profesora Ximena Porras destacó el valor de esta investigación, al plantear que dada la urgencia de la crisis hídrica que afecta al planeta, todas las disciplinas se deben a abocar los estudios y esfuerzos en mitigar sus consecuencias.
“Como académica y en representación de la escuela de Terapia Ocupacional y del Departamento de Estrategias aplicadas a la formación en ciencias de la salud, me siento muy orgullosa de la investigación realizada por las egresadas, y considero que es un tremendo aporte tanto a la disciplina, como al desarrollo de investigación aplicada y aprendizaje significativo, puesto que la situación climática de nuestro planeta y de nuestros territorios se encuentra en una crisis, con un pronóstico bastante oscuro si no tomamos acciones concretas y urgentes”, dijo la académica.
Agregó que, en ese sentido, la Terapia Ocupacional como disciplina debe involucrarse en estas temáticas, y favorecer estudios que tengan perspectiva sobre cómo vamos a enfrentar este cambio climático en el futuro desde la ocupación humana, generando estrategias colectivas y sociales para que la calidad de vida de las personas se mantenga y para que nuestras acciones no empeoren la situación de nuestro ecosistema, y en ese sentido, este estudio es pionero en nuestra disciplina.
Fuente: UPLA